Presiones mafiosas. De la rentré de 'El Pocero' al 'lobby' del ladrillo

DENUNCIAS POR VIVIENDA

Este sábado pasado el famoso Paco 'El Pocero' daba un fiestorrón en medio de su tugurio para una clase media de bajo coste y desactivada de un perfil ideológico histórico: inauguraba, aunque aún esté a medio construir, 'Residencial Francisco Hernando'. Una megalópolis para 'pepitos' en medio de un secarral toledano. Según las crónicas, el polémico constructor que no hizo el bachillerato porque estaba preparándose su propia efigie, la que dictaba su codicia ágrafa, reunió a 6.000 personas para darse un baño de multitudes. Con los politonos musicales de Falete y Andy&Lucas. Y como él es como es, en vez de mostrarse comedido e incluso algo aturdido por el ruido que ha levantado su alucinación de pobre hombre hecho a sí mismo, pues se mostró como acostrumbra: bravucón y deslenguado. Y se le volvió a ir la pinza al amenazar con construir una ciudad de un millón de personas en la capital, en Madrid que, sin duda, con semejante adefesio, aumentaría en 1.000.000 de cadáveres (o por lo menos zombis).

Mientras tanto, catorce empresas del ramo, constructoras y promotores inmobiliarios, anuncian la creación de un grupo que salvaguarde sus intereses. Dicen que quieren 'lavar' su imagen en el exterior (crearán una 'marca' que les ayude a 'invisibilizarse') y se juzgan criminalizados por actos que no han cometido. Aún no tienen nombre para 'el apaño', pero se adivina a los de siempre... con el presidente de Martinsa, Fernando Martín, a la cabeza... y empresas que llevan meses produciendo pesadillas en los sueños de los sufridos hipotecados: Parquesol, Renta Inmobiliaria, Nozar, Sacyr, Colonial, Metrovacesa, Realia, Rayet, etcétera. Incluso confiesan, de forma desoladamente franca, "no podemos quedarnos quietos mientras se da la vuelta a la tortilla". Pero la tortilla hace meses que está al fuego... y no está nada claro si aún queda algo en la sartén.