José Salas, presidente de la inmobiliaria en concurso de acreedores Contsa, ingresa en prisión

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Una juez de Sevilla ha dictado este viernes prisión incondicional sin fianza para José Salas Burzón, presidente de la inmobiliaria Contsa, por cuatro presuntos delitos societarios en la administración de su empresa, que presenta un "agujero" de 86 millones de euros.

Salas ha declarado hoy ante la juez de instrucción 17 de Sevilla por tercera vez desde la presentación del "concurso de acreedores) (antigua suspensión de pagos), en febrero pasado, y a continuación ha ingresado en prisión incondicional por presuntos delitos de estafa piramidal, falsedad contable, administración desleal e insolvencia punible.

Fuentes judiciales han explicado que esta decisión se ha producido al haber aparecido nuevos datos que indican que Salas pudo desviar activos por valor de varios millones de euros a su esposa, dos hijos menores de edad o a empresas de su propiedad en los tres meses posteriores a noviembre de 2007, cuando tuvo conocimiento de los primeros problemas de liquidez de Contsa.

Con dichos movimientos, Salas "agravó la situación de su empresa", que según el informe presentado en julio por los administradores judiciales tiene un "agujero" de 86,8 millones de euros, pues presenta un activo de 28,4 millones y un pasivo de 115,2 millones. Salas ha dicho hoy a la juez que él ha sido "el primer sorprendido" por el balance de los administradores concursales ya que la contabilidad de la empresa la llevaba su hermano, que falleció por suicidio en febrero pasado, coincidiendo con la suspensión de pagos.

Las citadas fuentes han señalado que la declaración de hoy ha dejado al descubierto que Salas realizó ventas de activos que totalizan al menos seis millones de euros en fechas inmediatamente anteriores al concurso de acreedores, cantidades que no declaró a Hacienda ni a los administradores concursales y que repartió "a su antojo" entre los acreedores o sus propias empresas.

El empresario Luis Castel pagó tres millones de euros para comprar el crédito de un hotel

Uno de dichos movimientos fue desvelado por la Unidad de Prevención de Blanqueo de Capitales de la Policía y consistió en dos pagos realizados a Salas por el empresario sevillano Luis Castel, del que se habló como posible comprador del Real Betis: uno por importe de 3 millones de euros para comprar el crédito hipotecario de un hotel en El Rocío (Huelva) y otro de 400.000 euros por dos áticos en el barrio sevillano de Los Remedios.

Dichos ingresos, que recibió en diciembre de 2007, fueron destinados por Salas a pagar a tres de sus acreedores, según ha dicho hoy a la juez aunque lo negó en su segunda declaración judicial, han añadido las fuentes. Entre las presuntas irregularidades que Salas ha atribuido a su hermano figura el hecho de que la sociedad de Contsa que gestionaba sus inversiones en Miami (EEUU) era propiedad en un 70% de una administrativa de su empresa.

La esposa de Salas estaba hoy citada como imputada como cooperadora necesaria en el presunto delito pero su declaración quedó aplazada puesto que el trámite para el encarcelamiento del empresario no concluyó hasta las 16.30 horas. El empresario salió hacia la cárcel bajo custodia de la Guardia Civil y la Policía Nacional, que lo sacaron por una puerta lateral del juzgado para eludir a los fotógrafos de prensa.

El encarcelamiento ha sorprendido a sus propios abogados y de hecho Salas había citado del próximo jueves 9 de octubre, en un hotel del extrarradio de Sevilla, a los acreedores que no le han denunciado en el juzgado para intentar negociar el cobro de sus deudas.