La subida del euribor deja sin vacaciones a las familias españolas

LA RAZÓN

El Banco Central Europeo mantendrá los tipos de interés en el 4%. Sin embargo, esta decisión es tan provisional, que ayer su presidente, Jean Claude Trichet, abrió la puerta a una subida en julio ante el incremento en las previsiones de inflación y el imparable encarecimiento del petróleo. Sólo un día antes, el euríbor marcaba otro máximo anual al situarse en el 5,107%, y se sitúa ya a sólo décima y media de su récord histórico. De materializarse el aumento del precio del dinero, lo peor está por llegar: el euribor se disparará de forma automática y la revisión de las condiciones del préstamo supondrá un encarecimiento superior a los 670 euros anuales. Se trata de un nuevo jarro de agua fría, casi congelada, para las familias españolas que tienen que hacer frente al pago de sus créditos cada mes. No es de extrañar que el 53% de las familias que están pagando hipoteca hayan asegurado que no pueden marcharse de vacaciones por culpa del euribor, del precio de la gasolina y de la cesta de la compra. Y es que este ritmo de inflación no hay 400 euros de paga que lo resista. Éste es el plan que se presenta este verano: la economía doméstica se hunde, el paro aumenta, el superávit se desvanece, Trichet habla de «alerta máxima» en la zona euro... Pero para el Gobierno la palabra «crisis» está desterrada y sus planes de vacaciones siguen intactos.