La Generalitat cederá viviendas intestadas para usos sociales

Salvador Sabrià/ elperiodico
Barcelona

• La Administración destinará al plan 15 de los 80 pisos que recibe anualmente
• La Fundació Un Sol Món y Adigsa rehabilitarán los inmuebles

La crisis inmobiliaria y la dificultad para vender pisos agudiza el ingenio no solo de los promotores sino también de las administraciones. La Generalitat, que dedica una parte de su política de vivienda a buscar soluciones y dar ayudas a colectivos en situación de exclusión para garantizarles el acceso a una vivienda digna, ha optado por ceder algunos de los 80 pisos que recibe de media cada año de herencias intestadas a la Xarxa d'Habitatges d'Inclusió, en lugar de subastarlas como hacía hasta ahora y dedicar el dinero a fines parecidos.

La Xarxa la gestiona la Fundació Un Sol Món, de Caixa Catalunya, y posee actualmente 406 viviendas en las que viven 1.800 personas. La red incluye a casi un centenar de oenegés. Ahora, el patrimonio de la Xarxa se ampliará con unos 15 pisos más cada año que les cederá la Generalitat de los que obtiene de herencias sin testamento, ni familiares del propietario fallecido hasta el cuarto grado de consanguinidad.

Ayudas público-privadas

Los consellers de Economia i Finances y de Medi Ambient i Habitatge, Antoni Castells y Francesc Baltasar, respectivamente, y el presidente de Caixa Catalunya, Narcís Serra, firmaron ayer el convenio de colaboración que establece el protocolo de cesión de estos pisos. La Generalitat mantendrá la propiedad de los pisos y la Fundació Un Sol Món y Adigsa (la empresa dedicada a gestionar el parque público de vivienda) establecerán una línea de ayudas para la rehabilitación de estos inmuebles, que suelen estar en muy mal estado cuando, después de un largo proceso legal que puede durar hasta cinco años, pasan finalmente a manos de Administración.

Los pisos que se cedan a la Xarxa serán tutelados, destinados a albergar a colectivos que requieren una atención especial, como expresidiarios, víctimas de violencia doméstica y exdrogadictos, entre otros. La Administración se reserva el derecho de reversión automática de los pisos si dejan de cumplir la función de inclusión social a la que se destinan.

La Generalitat tiene unos 500 expedientes abiertos de herencias intestadas, de los que unos 80 incluyen pisos. Cuando se resuelven estos procesos, el patrimonio se reparte entre entidades sociales, habitualmente vinculadas al territorio del que procede la herencia, a través de la Junta Distribuidora d'Herències.

Castells afirmó que con medidas de este tipo, el Govern intenta cumplir su compromiso a favor de "una vivienda digna para todos los ciudadanos, sean las que sean sus circunstancias". El conseller puso la presencia de Caixa Catalunya en el convenio como uno de los valores de la existencia de las cajas de ahorro, cuya obra social permite dedicar dinero a actividades que no entrarían dentro de una lógica marcada exclusivamente por el beneficio.