El banco suizo UBS, nueva víctima de la crisis del crédito

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La crisis del crédito continúa dejando víctimas en el camino. UBS y Credit Suisse se suman a las entidades afectadas por esta crisis. UBS ha anunciado que la depreciación de sus inversiones en hipotecas basura y renta fija provocará que la entidad pierda entre entre 600 y 800 millones de francos suizos (entre 361 y 482 millones de euros) antes de impuestos en el tercer trimestre del año). Se trata de su primera pérdida trimestral en nueve años.

El mayor banco europeo por activos ha anunciado el recorte de 1.500 empleos, mientras que el máximo responsable de su negocio de banca de inversión, Huw Jenkins, y el director financiero, Clive Standish, han presentado su dimisión.

El banco de inversión suizo se ha visto obligado a anotar pérdidas de casi 4.000 millones de francos suizos por la caída del valor de sus inversiones, sobre todo en renta fija, cuando sus rivales estadounidenses han cerrado el trimestre con ganancias a pesar del impacto de la crisis 'subprime'.

Las pérdidas trimestrales son "un resultado insatisfactorio, especialmente tras un primer semestre fuerte", ha explicado Marcel Rohner, que tomó las riendas de UBS el pasado mes de julio en sustitución de Peter Wuffli. Rohner ha anunciado medidas para ser "tan transparente como sea posible" y cambios en la alta dirección del grupo.

Se deja arrastrar...

Otra entidad que ha advertido que sus resultados del tercer trimestre pueden sufrir recortes debido a la crisis del crédito es Credit Suisse. La compañía se encuentra en la diana bursátil en la jornada de hoy tras reconocer que las turbulencias del mercado podrían afectar negativamente a sus resultados. El valor perdía en la apertura un 1% arrastrado también por el anuncio de UBS de que perderá unos 482 millones de euros en el tercer trimestre y despedirá a 1.500 empleados, así como a su director del área de banca de inversión, por la tempestad de las subprime en EE UU.

Los estadounidenses Goldman Sachs, Morgan Stanley, Lehman Brothers y Bear Stearns han presentado beneficios en sus cuentas del tercer trimestre de su ejercicio fiscal, cerrado en agosto. Los efectos de la crisis podrían cebarse mucho más en Merrill Lynch, que cerró el trimestre en septiembre y aún no ha presentado sus cuentas.