Familias en quiebra

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La crisis provocada por las hipotecas basura en Estados Unidos ha sacudido a lo largo de la semana a las bolsas mundiales. El temor a una extensión generalizada de las incertidumbres norteamericanas ha supuesto para un buen número de compañías y familias un fuerte impacto en sus finanzas.

En medio de ese escenario, los despachos legales han recordado una de las sentencias que más expectación provocó hace menos de un año: el respaldo judicial concedido a la posibilidad de que las familias se declaren en quiebra ante una situación de impago. El fallo, basado en la reforma concursal, abre así la puerta a que las personas físicas generen cortafuegos frente a las reclamaciones bancarias en caso de impagos, por ejemplo, por los créditos hipotecarios.

Pese a los beneficios que pueda suponer esta postura para determinadas familias, la decisión introduce un factor de riesgo y de inseguridad jurídica para las entidades financieras nada recomendable en un momento en el que el miedo ha llegado a las bolsas y en el que el sector financiero aglutina un tercio del ahorro español destinado al Ibex 35.