Colonial

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El sector inmobiliario muestra ya síntomas de debilidad. Ya no sólo lo advierten los consumidores y las agencias de intermediación que operan en el segmento de la segunda mano, sino también las principales empresas españolas del sector. Colonial, la segunda inmobiliaria por capitalización de la bolsa española, se plantea huir del mercado nacional para instalarse en Francia.

La compañía podría llevar su sede a París, una ciudad de la que obtiene el sesenta por ciento de sus ingresos por alquiler de oficinas. Colonial, nacida tras la fusión de Inmocaral y la inmobiliaria catalana del mismo nombre, cuenta además con un importante activo en el país galo: la inmobiliaria Société Foncière Lyonnaise (SFL), que representa el cuarenta por ciento del total de activos de la compañía. Al posible traslado a París hay que sumar otro hecho.

Esta misma semana se ha conocido que la empresa liderada por Luis Portillo podría vender activos por un valor de entre 500 y 600 millones de euros para reducir su deuda. Tras la compra de la promotora de centros comerciales Riofisa, una operación que se ha llevado a cabo mediante una ampliación de capital de 700 millones de euros, el endeudamiento alcanzará 8.300 millones de euros. Esta política de venta de activos podría obedecer a un cambio de tendencia del mercado inmobiliario, aunque se trata de una medida que ya se anunció en la última junta de accionistas del grupo.