Taguas y Cosculluela

César Lumbreras/ larazón

Primero se anunció el desembarco de Taguas en SEOPAN, la patronal de las grandes constructoras, lo que ha provocado críticas. Ahora es Javier S. de Cosculluela (en la imagen) el que se va a hacer cargo de la Asociación Nacional de Empresas de Obras Públicas (AELCO), que agrupa a las medianas; «Coscu» fue ministro de Obras Públicas en varios Gobiernos de Felipe González. Esto ya es mucha casualidad y se puede interpretar de dos formas. La primera, la obvia, que las grandes y medianas constructoras quieren estar a bien con el Gobierno y que por eso han buscado a ambos personajes. La segunda interpretación, con la que me quedo, es que Moncloa y el Psoe han puesto a dos personas de su confianza para controlar ambas organizaciones empresariales. Esta operación hay que enmarcarla en otra más amplia diseñada por el «zapaterismo» y por Ferraz para situar elementos afines en cargos claves, con el fin de hacerse con todos los resortes de poder y de influencia. Dicho de otra manera, el zapaterismo extiende sus tentáculos por doquier.

El Gobierno va a utilizar la obra pública para reactivar el sector de la construcción, que está de capa caída. Durante los próximos meses se va licitar mucha obra pública por parte de los Ministerios de Fomento y de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino, con grandes sumas de dinero en movimiento, por lo que se hace necesario controlar esa inyección de «pasta». Esperemos que no haya ruido ni movimiento de maletines.