Sando paga los nubarrones con un recorte de su beneficio

S. Onrubia/ C. Moran/ expansion
Sevilla/ Madrid

Cara y cruz en las cuentas del grupo constructor e inmobiliario Sando. La compañía malagueña rompe la barrera de los mil millones de facturación gracias a la compra de Agofer y al alza de la obra civil.

Por un lado, la compañía malagueña, una de las diez primeras del sector español, logró en 2007 un hito que se había marcado hace años: superar la barrera de los mil millones de facturación, reto que ha logrado gracias a la integración de Agofer y al tirón de la obra civil.

Por otro, el beneficio antes de impuestos se ha visto reducido a 70,2 millones, cifra que supone un descenso superior al 50% respecto a los 162 de 2006.

Esta caída responde a un doble factor: el parón del sector inmobiliario y la ausencia de extraordinarios, que en 2006 ascendieron a 88,3 millones por la venta del 12,5% de Duse, sociedad que comparte con Realia y que posee una importante cartera de suelo finalista en Sevilla.

Precisamente, el consejero delegado y vicepresidente del grupo familiar andaluz, Luis Sánchez Manzano, explicó que el objetivo para este año es ingresar 300 millones de euros gracias a desinversiones. Entre ellas, destacaría la venta de nuevos paquetes accionariales de Duse, filial de la que aún posee un 65%.

El directivo también dejó la puerta abierta a una operación corporativa después de que fallase el intento de fusión con la catalana Copisa.

Coyuntura

Y es que Sánchez reconoció que la situación actual no invita a llevar a cabo inversiones y adquisiciones. Más bien al contrario. “Es el momento de la cautela, la prudencia y la tranquilidad”, explicó.

De hecho, la compañía prevé cerrar el presente ejercicio con un crecimiento que oscilará entre el 8% y el 10%, porcentaje elevado con respecto a la media del sector, pero inferior al logrado en los últimos años.

Para contrarrestar esta coyuntura negativa, la compañía de la familia Sánchez Manzano confía en la potenciación del segmento de VPO y en la apuesta que ha realizado en los últimos años en Europa del Este, zona en la que prevé levantar alrededor de medio millar de viviendas al año, sobre todo, en Polonia.

El directivo admitió que la crisis inmobiliaria les está afectando –“como a todos”–, pero matizó que este área sólo representa un 25% de los ingresos totales del grupo.

El mayor peso sigue recayendo en la obra civil –su actividad originaria–, que supone el 53% del negocio. A continuación, se sitúa el segmento inmobiliario, seguido de materiales y suministros (14%), medio ambiente y concesiones, ambas con porcentajes inferiores al 2%.

El consejero delegado de Sando cerró su intervención con dos datos que demuestran la dispar evolución de la firma. Así, mientras que el valor de sus activos inmobiliarios ha pasado de 1.889 millones a 3.169, su deuda se ha más que duplicado hasta alcanzar los 1.432 millones (957 a largo plazo), frente a los 643 millones de 2006.