La banca frena en seco las hipotecas dedicadas a financiar el consumo
Raquel Díaz Guijarro/ cincodias
Madrid
El endurecimiento de las condiciones que imponen las entidades financieras para otorgar hipotecas está pasando factura a las familias que recurren a un crédito hipotecario para financiar consumo. El dinero de los hogares en estos préstamos ha pasado de crecer al 64,6% a un modesto 2,1%.
La práctica de recurrir a un crédito con garantía hipotecaria para otros fines distintos a la compra de una vivienda parece haberse frenado en el segundo trimestre de este año. Las causas que explican este fenómeno son fundamentalmente dos.
Por un lado, la menor disponibilidad de rentas de las familias como consecuencia del encarecimiento de las hipotecas. Los últimos estudios advierten que el incremento mensual alcanza en algunos casos los 200 euros.
Y por otro, el endurecimiento de las condiciones que exigen a sus clientes bancos y cajas para seguir utilizando el préstamo hipotecario como medio de pago para coches, viajes, cursos y otros bienes de consumo.
Según las últimas cifras publicadas por el Banco de España, los hogares tenían a finales de junio un total de 37.518 millones de euros en préstamos con garantía hipotecaria para financiar otros fines distintos a la adquisición de casa.
Este volumen de recursos representa un aumento del 2,1% sobre el mismo trimestre de 2006 y una drástica desaceleración sobre las tasas de crecimiento que se registraban un año antes (segundo trimestre de 2006 sobre idéntico periodo de 2005), cuando aumentaban a un ritmo del 64,6%.
Las familias tratan con ello de abaratar el coste financiero de sus deudas. De hecho, entre contratar un préstamo ipotecario y otro personal o de consumo, los tipos aplicados pueden ser hasta un 46% más económicos.
Mientras el tipo efectivo que aplican las entidades a los créditos hipotecarios a más de cinco años se sitúa en la actualidad en el 5,40% (un 5,43% de Tasa Anual Equivalente, TAE), si se solicita un préstamo de consumo el tipo efectivo medio es del 8,68%, un 10,12% TAE. Ahora, la subida de tipos de interés iniciada a finales de 2005 y los largos plazos que ya tienen de media las hipotecas vivas en la actualidad (de unos 27 años) agotan el margen de maniobra de las familias.
“A esta nueva coyuntura, hay que sumarle el hecho de que desde hace dos años los precios de las viviendas ya no se revalorizan tanto, lo que cambia ostensiblemente el escenario”, asegura un analista. Y es que gracias al boom inmobiliario que acaba de concluir numerosos hogares han visto cómo se multiplicaba el valor de su patrimonio, lo que les ha permitido endeudarse con cargo al mismo, si ya no lo estaban, o ampliar su hipoteca, una práctica muy habitual en países como EE UU o el Reino Unido.
El Banco de España ya advirtió hace meses que estaría vigilante ante la evolución de esta clase de préstamos, pero la subida de tipos, unida a las mayores restricciones de bancos y cajas a la hora de conceder financiación han hecho por si solas que las familias hayan decidido moderar de momento sus decisiones de consumo.
Familias y constructoras adeudan más de un billón
La deuda total que acumulan hogares, constructoras e inmobiliarias superó en el segundo trimestre por primera vez el billón de euros hasta alcanzar 1,01 billones, lo que equipara este endeudamiento prácticamente con el Producto Interior Bruto (PIB). Al igual que en los préstamos destinados a financiar consumo con garantía hipotecaria, que ya acusan una fuerte desaceleración ante el cambio ciclo; la concesión de préstamos en términos agregados comienza a moderarse.
Las últimas cifras, relativas al segundo trimestre de este ejercicio, publicadas por el Banco de España constatan que el crédito total para financiar actividades productivas alcanzó los 869.174 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 27,5%, mientras el año anterior los crecimientos rozaban el 30%.
Pero la desaceleración más significativa se ha producido en el crédito a personas físicas. El préstamo total ascendió a finales de junio pasado a 754.726 millones de euros, un 17,4% más que en el mismo trimestre de 2006. Un año antes las tasas de crecimiento se situaban por encima del 24%.
Dentro del crédito a personas físicas, el destinado a la adquisición de vivienda alcanzó los 588.694 millones, un 18% más que en el segundo trimestre de 2006, cuando a comienzos del pasado ejercicio las tasas de crecimiento rozaban el 30%. Los expertos explican que esta moderación generalizada en la concesión de créditos será aún más pronunciada a partir del tercer trimestre de este año, por efecto con las turbulencias financieras que sacudieron a los mercados este verano y que aún no han acabado.
Etiquetas: Banco de España, créditos al consumo, crisis de liquidez
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