Nozar se declara incapaz de afrontar la deuda de 700 millones

L. Doncel/ elpais
Madrid

Nozar tuvo ayer el dudoso honor de convertirse en la primera empresa que recurre al convenio anticipado, una novedad legal introducida por el Gobierno el pasado 27 de marzo para que las empresas con dificultades pudieran negociar con sus acreedores sin necesidad de recurrir a la suspensión de pagos. La inmobiliaria que preside Luis Nozaleda, con una deuda en torno a los 700 millones de euros, se ha agarrado a este último clavo ardiendo antes de declarar el concurso de acreedores.

Nozar justifica el paso dado ante el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid, "ante los problemas e inconvenientes surgidos en el proceso de refinanciación". La ley da ahora un plazo de tres meses a la empresa para renegociar con los bancos acreedores. Entre éstos, los más importantes son Caja Madrid, BBVA, y los extranjeros Royal Bank of Scotland, Eurohypo y Barclays. Estos últimos han sido los más reacios a la hora de conceder prórrogas a Nozaleda.

Pasados los tres meses en los que Nozar debe conseguir el acuerdo con al menos el 20%, se abre un periodo de incertidumbre para la inmobiliaria. Porque aunque consiga estas adhesiones, la ley especifica que "transcurridos tres meses de la comunicación al juzgado, el deudor, haya o no alcanzado las adhesiones necesarias para la admisión a trámite de la propuesta anticipada de convenio, deberá solicitar la declaración de concurso dentro del mes siguiente".

Este artículo choca abiertamente con lo que sostiene la empresa. "Dicha comunicación no implica que Nozar se encuentre en concurso de acreedores y con ella se pretende salvaguardar los intereses empresariales así como los de sus acreedores, trabajadores, clientes y entidades financieras". Para ello, la inmobiliaria ha contratado los servicios de la catedrática de Derecho Mercantil Juana Pulgar para que elabore un informe que muestre la solvencia de la empresa. "Existen varias interpretaciones de la ley", concede el portavoz de Nozar cuando se le sugiere que el concurso de acreedores es un paso ineludible.

Precisamente hace una semana un juzgado rechazó la petición presentada en noviembre por la compañía Avalatransa, que pedía la suspensión de pagos de Nozar por una deuda pendiente de 311.000 euros.

"El anuncio de hoy [por ayer] viene a demostrar que Nozar estaba realmente en una situación de concurso de acreedores", aseguró a la agencia Efe el letrado Álvaro Baillo, representante de Avalatransa. "Hemos dado este paso precisamente para que no nos salgan más Avalatransas", responde el portavoz de la inmobiliaria.