La construcción de viviendas en zonas turísticas cae en picado

Salvador Sabrià/ elperiodico
Barcelona

• Las obras iniciadas en el primer semestre bajaron un 17,5% respecto del 2006
• La oferta de pisos de alquiler aumenta el 9,4%, pero el precio sube el 11,3%

La construcción de nuevas viviendas en zonas turísticas de Catalunya ha entrado casi en caída libre, con un 17,5% menos de obras iniciadas en el primer semestre del 2007 en comparación con el mismo periodo del 2006. Este fuerte descenso contrasta con el aumento del 11% de viviendas iniciadas en estas mismas zonas durante todo el ejercicio del año pasado.

Pero no solo se ha desacelerado la segunda residencia turística. En el primer semestre también se han iniciado el 11,9% menos de todo tipo de viviendas en Catalunya, frente al aumento anual del 17,9% en el conjunto del 2006. Los datos forman parte del informe sobre el sector de la vivienda en Catalunya correspondiente al primer semestre del 2007, realizado por la Secretaria d'Habitatge de la Generalitat y que hizo público ayer. Los autores del informe intentan suavizar la contundencia de las cifras y afirman que se detecta "el inicio de un periodo de actividad más moderada que la conocida en los últimos años". Añaden que este frenazo "ha sido más intenso en las zonas turísticas" y que se confirman "los primeros datos de agotamiento de las áreas turísticas".

Para el departamento, la pérdida de peso de este subsector residencial dentro del conjunto no es negativa. En el primer semestre, las viviendas en zonas turísticas han supuesto el 25,7% del total, cuando en el 2003 acaparaban el 30% de todas las obras. El furor constructor se ha desplazado hacia las comarcas de interior, donde se iniciaron una de cada cinco viviendas este semestre.

Sin embargo, cuando el informe analiza la intensidad de la construcción (número de viviendas nuevas por cada 1.000 habitantes) constata que todavía hay muchos municipios turísticos con índices superiores a 100 pisos iniciados por cada millar de habitantes, entre los que destacan, en las zonas de montaña, La Torre de Capdella (282 viviendas por cada 1.000 habitantes), Vall de Cardós (279), Sant Pau de Segúries (222), y en las costeras, L'Aldea (187), Deltebre (160) o L'Ampolla (145).

La conselleria advierte de que en algunos de estos ámbitos "estas intensidades de edificación extremas pueden suponer, a corto plazo, problemas de sobreoferta de residencias secundarias y turísticas".

El informe constata que aumenta progresivamente la oferta de alquiler (un 9,4% más de contratos), aunque los precios de las cuotas lo hacen a un ritmo mayor (11,3%). El arrendamiento se extiende fuera de la ciudad de Barcelona, hasta el punto de que la capital catalana, que copaba el 53% de todos los pisos de alquiler el 2001, aporta actualmente solo el 39% de esta oferta.

Más pisos protegidos

Durante el primer semestre se han calificado 4.020 pisos de protección oficial (VPO), el 9,1% más que en el mismo periodo del año pasado aunque Habitatge reconoce que "todavía se está por debajo de los niveles a los que se debería llegar en Catalunya en un futuro inmediato". Los datos de la conselleria constatan con cifras el fenómeno que se pudo detectar en la reciente edición de Barcelona Meeting Point, el mayor interés de los promotores privados por la VPO, "por primera vez en los últimos años".