Posturas

DENUNCIAS POR VIVIENDA

la de la dignidad

En tan sólo unos meses la cruda denuncia del difícil acceso a una vivienda digna para multiples colectivos –jóvenes sin poder emanciparse, inmigrantes hacinados por familias en pisos-patera, personas mayores solas y varadas en infraviviendas, divorciados que no pueden pagar si quiera un alquiler y malviven en cuartos de pensión o entre varios, sin techo (que son excluidos sociales... y parece que no se contabilizan con los demás), parejas estables con salarios medios, que compraron su vivienda hace más de diez años, y necesitan una más amplia, pero no pueden costeársela- ha pasado a ser uno de los tres primeros problemas en la percepción ciudadana, según datos del CIS. Esto ha sido posible, entre otras cosas, porque algunos colectivos –V de Vivienda y Plataforma por una vivienda digna, principalmente, junto a Ecologistas en Acción y numerosos colectivos minoritarios- en distintas ciudades han venido denunciando este grave problema socio-económico al tiempo que hacían hincapié en la lucha contra la precariedad, unida al problema subsidiario del acceso a una vivienda digna. En este sentido, para DVV la manifestación del sábado, convocada por VdeVivienda, en varias ciudades del Estado supone el brillante broche a un primer paso: hacer aflorar en la conciencia social la gravedad de este derecho constitucional ignorado.

la del bochorno

Tras el contagio a las entidades financieras europeas de la crisis de liquidez por el susto de la hipotecas baratas en Estados Unidos, la clase política española ha dado un manotazo populista e, involuntariamente, ha puesto de moda el tema de la vivienda. El gobierno socialista impulsa un paquete de medidas (en la imagen, un gráfico de noticiario de televisión con las medidas), destinadas a primar la compra aunque se anuncien como un impulso al alquiler, a través de un ministerio, el de Vivienda, vaciado de competencias y apenas creíble. Por su parte, el PP ha reaccionado montando una conferencia sobre vivienda, plagada de tópicos y ausente de autocrítica: figuras como Bañuelos, Marina D’Or o el urbanismo en la costa de la Comunidad Valenciana son la enseña de los años económicos de Aznar, Rato y compañía. Por último, la ‘guerra de vídeos’ –el concepto de concurso o sorteo, que es religioso, grabado a fuego en la mente hispana- entre las juventudes socialistas y populares sólo aporta más roña, más estereotipos malvados y mayor oscuridad a cómo se ha puesto el precio de la vivienda en España, oiga.