Denuncias por vivienda

Contra la vivienda indigna. V de Vivienda. Todos juntos podemos.

jueves, agosto 16, 2007

Los poseedores de hipotecas, primeros en pagar la crisis tras subir el Euribor al 4,60%

M. Portilla/ abc

Malos tiempos para los tenedores de hipotecas, que van a ser los primeros damnificados por la crisis financiera surgida a causa de los créditos inmobiliarios «subprime» (de alto riesgo) en Estados Unidos.

La falta de liquidez que se ha producido en el mercado interbancario, al que acuden las entidades a prestarse el dinero entre ellas, ha hecho que el Euribor se haya disparado en la última semana. El Euribor es el tipo al que se prestan los bancos el dinero, y la media mensual de este indicador es utilizada como referencia para efectuar la revisión de las hipotecas.

Así, el Euribor cerró el pasado mes de julio a un tipo medio del 4,564%, y en sólo quince días se ha situado en una media del 4.60% después de que el pasado martes llegara hasta el 4,647% y ayer bajara ligeramente al 4,632%.

Sólo cabe esperar que las fortísimas inyecciones de liquidez que están realizando los bancos centrales -más de 300.000 millones de euros- alivien la presión existente y reactiven el mercado interbancario para que el Euribor, al menos, frene su escalada actual. Si bien hay que recordar que lo que suele subir en tres días casi siempre tarda tres meses en bajar.

Incrementos mensuales

Si agosto terminara con el Euribor en el 4,60%, los créditos hipotecarios referenciados a este mes que se revisan anualmente verían aumentada su cuota mensual en una media de 74 euros -según informa Invertia-, y teniendo en cuenta que en agosto del año 2006 este indicador estaba en el 3,72%. Este cálculo se ha realizado para una hipoteca media de 150.000 euros y con una amortización a quince años.

En el caso de que la revisión del crédito hipotecario fuera semestral, el incremento mensual sería de 43 euros, pues en febrero pasado los tipos de interés estaban al 4,09%. Y para los préstamos con revisiones mensuales, el aumento se situaría en 3 euros al mes o en 36 euros al año.
Ante este panorama financiero, todas las miradas están puestas en la forma en que reaccionarán en septiembre próximo tanto el Banco Central Europeo (BCE) como la Reserva Federal estadounidense (Fed) en relación con sus respectivas revisiones oficiales de los tipos de interés al que se presta el dinero.

Bajar los tipos

La Fed, a priori, lo tiene más sencillo, puesto que parece que hay unanimidad, prácticamente de todo el mundo financiero, de que lo más lógico es que baje los tipos de interés desde el 5,25% hasta el 5% como mínimo.

Según un informe estratégico de Goldman Sachs, el 85% de los analistas cree que la Reserva Federal tomará esa decisión a la baja. Sin embargo, este banco de inversión no cree que los tipos de interés vayan a bajar ni en Estados Unidos ni en Europa, sino que, en todo caso, se van a mantener. Más incertidumbre hay en torno a la decisión que tomará el Banco Central Europeo. Hasta el momento en que estalló la crisis financiera, las perspectivas eran muy claras respecto a que el BCE subiría los tipos del 4 al 4,25% en septiembre, e incluso cabía la posibilidad de que hubiera otro incremento, antes de que terminara este año, hasta el 4,50%.

La subida de septiembre la anticipaba de forma velada el Banco Central Europeo en su boletín mensual de agosto, que hizo público tan sólo unas horas antes de que estallara la crisis hipotecaria estadounidense. En ese análisis mensual, se repetía la expresión «fuerte vigilancia» sobre los precios, frase que ha sido repetida por el presidente de este organismo, Jean-Claude Trichet, al menos en media docena de ocasiones anteriormente cada vez que iba a hacer una revisión al alza del precio oficial del dinero.

El Banco Central Europeo está obsesionado en que no se dispare la inflación, y ése es el mecanismo adecuado para frenarlo. Pero con la que está cayendo en los mercados, la esperanza, al menos de la mayoría de los hipotecados, es que los tipos de interés se mantengan en los niveles actuales. No obstante, siempre quedan los más optimistas que apuestan por una bajada similar a la que podría hacer la Reserva Federal de Estados Unidos.

Presión de Francia y Alemania

La pregunta que se hacen expertos y profanos es cuál habría sido la actitud tomada por el BCE en su boletín mensual si se hubiera hecho público después de que se desatara la crisis financiera.
El Banco Central Europeo también tiene encima la presión de Francia y de Alemania, que no están creciendo económicamente al ritmo adecuado, y una nueva subida de tipos les destrozaría sus expectativas de recuperación.

Counter
Site Counters