Deripaska reclama el 25% de Hochtief que tiene ACS

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Madrid

La segunda fortuna rusa, el magnate Oleg Deripaska, quiere convertirse en el primer accionista de la constructora alemana Hochtief. Para lograrlo, ha reclamado el 25% que ahora pertenece a la constructora española ACS, alegando que tenía un acuerdo de compra preferente.

ACS no tiene el 25% de Hochtief legalmente, según el magnate ruso Oleg Deripaska, porque esa participación debería pertenecerle a él. El multimillonario ha demandado a Custodia Holding, la empresa que vendió su participación a ACS. El magnate asegura que la sociedad austriaca violó el derecho preferente de compra que ostentaba para hacerse con el 25% de Hochtief, la mayor constructora alemana.

La segunda mayor fortuna rusa, según la revista Forbes, interpuso la demanda a través de la empresa Rasperia, una filial de su grupo industrial Basic Elements. Esta empresa posee cerca de un 10% en Hochtief. Aumentó su participación desde un 3% a un 9,99% en la constructora alemana el pasado 21 de mayo. Rasperia asegura que cerró 'un acuerdo preliminar preferente de compra' con Custodia para comprar su participación en Hochtief el pasado 12 de marzo, ocho días antes de que ACS comprara las acciones de la constructora.

Custodia, que pertenece al antiguo mayor accionista de Hochtief, August von Finck, calificó la reclamación de 'absurda'. La familia Von Finck vendió su participación a ACS por 1.264 millones de euros.

El magnate desembarcó en Hochtief a comienzos de mayo comprando un 3% y avanzó su intención de comprar más. Tras elevar esta participación hasta casi el 10%, Basic Element transmitió en un comunicado su intención de colaborar con Hochtief y 'aprovechar la experiencia mutua para tomar posiciones en el potencial crecimiento de la inversión en infraestructuras de Rusia'.

Deripaska planea gastar 1.100 millones de euros en construir un aeropuerto internacional y la Villa Olímpica en Sochi, una localidad al sur de Rusia, como parte de la propuesta del país para ser el anfitrión de las Olimpiadas de invierno de 2014. Hochtief ya ha tomado posiciones en ese mercado y participa en la reconstrucción del aeropuerto de Sheremetievo en Moscú.

El pasado abril, Deripaska compró el 30% de Strabag, la primera constructora austriaca, por 1.200 millones de euros. Estas compras le permiten 'el acceso a las tecnologías más modernas en la construcción' así como 'facilitar la entrada de las constructoras europeas en el mercado ruso', según dijo la empresa cuando realizó la operación.

Una fortuna al servicio del gobierno

Oleg Deripaska es, junto a Abramovich, una de las primeras fortunas rusas. Forbes la cifra en 7.800 millones de dólares (5.722 millones de euros), aunque algunos medios la elevan a 14.000 millones.

Con sólo 39 años, Deripaska ha visto crecer su imperio industrial a partir de la industria del aluminio, de la que consiguió expulsar, según algunos medios, a su principal socio, Michael Cherney. En los últimos cinco años se ha hecho con el control de Russian Aluminium (Rusal), el principal productor del país.

Su compañía holding, Basic Element, controla, además de Rusal, el fabricante de automóviles GAZ, el fabricante de aviones Aviacor y la aseguradora Ingosstrakh. Deripaska, a quien se atribuye una relación excelente con Putin y el gobierno ruso en general, ha apostado fuertemente por el mercado ruso, pero ya ha realizado sus primeras incursiones en el exterior; además de sus compras en Alemania y Austria invertirá 1.130 millones de euros en Magna, el fabricante estadounidense de componentes para el automóvil Magna, que puja por hacerse con Chrysler.