La crisis fuerza la salida de altos ejecutivos de la banca

D. Badía/ expansion

Varios directivos que capitaneaban las áreas de negocio que más se han visto impactadas por la crisis de las hipotecas ‘subprime’ y las turbulencias del mercado de crédito han abandonado sus cargos en las últimas semanas.

El goteo de noticias sobre entidades afectadas por el virus de la hipotecas de alto riesgo de Estados Unidos ha sido constante. La crisis ha desatado númerosas quiebras de vehículos que invertían en productos con exposición a estos activos, en su mayoría hedge fund o fondos de gestión alternativa; un parón de la actividad del mercado de capitales ante el incremento de la aversión al riesgo de los inversores; númerosos cierres de filiales dedicadas al negocio hipotecario; y cuantiosos recortes de plantilla. Ante esta situación, varios ejecutivos que capitaneaban las áreas de negocio que más se han visto afectadas por las turbulencias de los mercados han dejado sus cargos en las últimas semanas.

La quiebra de los dos hedge fund de Bear Stearns del pasado 17 de julio fue el detonante del inicio del nuevo episodio de la crisis subprime, después de que New Century declarara impagos en marzo. Warren Spector, responsable del mercado de capitales y gestión de activos de Bear Stearns, renunció a su cargo el pasado 5 de agosto. Spector estaba llamado a ser, según se rumoreaba entre los círculos financieros, el sustituto de James Cayne, el actual consejero delegado del banco.

Otra entidad estadounidense, Accredited Home Lenders, ha tenido que paralizar su actividad hipotecaria hasta que la situación se normalice. La financiera anunció el pasado miércoles el recorte de 1.600 empleos y, al día siguiente, el director financiero de la compañía, John Buchanan, dimitió de su cargo, puesto que dejará el próximo 31 de agosto. Accredited declaró que la salida de Buchanan “forma parte de un proceso de reestructuración empresarial”.

Los sofisticados CDO's

A los sofisticados Collateralised Debt Obligations (CDOs) se les considera como uno de los principales culpables de esta crisis. Estos vehículos, que canalizan la inversión en préstamos con diferentes niveles de riesgo, entre ellos créditos hipotecarios subprime, han sufrido fuertes pérdidas desde que comenzaron las turbulencias del mercado y han visto como las agencias de ráting les rebajaban sus calificaciones de manera muy agresiva.

Edward Cahill, responsable de la división europea de CDOs en Barclays Capital, abandonó su cargo a comienzos de la semana pasada. El miércoles, la agencia de calificación Standard & Poor’s rebajó el ráting 17 niveles, desde la máxima calificación de AAA a lo que se considera bono basura o CCC, a dos fondos gestionados por Solent Capital Partners y Avendis, que habían sido diseñados por Barclays Capital.

Junto al banco británico, tres entidades europeas más han tenido que sustituir recientemente a sus primeros espadas. La entidad alemana IKB declaró a comienzos de agosto que tiene invertido 17.500 millones de euros en hipotecas de alto riesgo de EEUU. El hasta entonces director financiero, Volker Doberanzke, dimitió de su cargo el pasado 8 de agosto, tan sólo ocho días después de la salida de su consejero delegado, Stefan Ortseifen, y del director general del área de gestión de activos, Winfried Reinke.

El compatriota de IKB, el banco regional público Sachsen, estaba implicado en el mercado inmobiliario estadounidense por medio de su filial Sachsen LB Europe, que gestionaba la sociedad Ormond Quay. El responsable del mercado de capitales de la entidad, Stefan Leusder, fue destituido de su cargo el pasado viernes.

Las áreas de financiación estructurada también se han visto salpicadas. El jefe de la unidad de sindicación de préstamos apalancados de ABN Amro, Arjan van Rijn, dimitó el pasado 23 agosto, según informó Bloomberg. Estos créditos se conceden con recursos al propio activo adquirido y suelen llevar asociados bajos rátings crediticios.

Debido al huracán que vive el mercado de crédito, muchas operaciones de compras apalancadas (realizadas con altos niveles de deuda) se han tenido que paralizar o modificar sus condiciones. Las primeras víctimas en este mercado se observaron a finales de julio, cuando varios bancos de inversión se toparon con dificultades para recolocar la deuda vinculada a la financiación de las compras de la norteamericana Chrysler y de la británica Alliance Boots.

Aumentan los despidos

El huracán subprime ha provocado ya 34.000 despidos en verano en la banca de Estados Unidos. La financiera hipotecaria American Home Mortgage, que declaró la quiebra el pasado 6 de agosto, despidió a 6.250 empleados. Pero en la lista también se sitúan las mayores firmas del mundo. Entre ellas, Lehman Brothers anunció un recorte de plantilla de 1.200 empleos, tras echar el cierre a su filial hipotecaria BNC Mortgage, y HSBC otro, de 600 puestos de trabajo.