Emma Reverter: "Buscar pareja es como buscar piso"
Gaspar Hernández/ elperiodico
Foto: Albert Bertrán
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgoNuXgsUIXHW67xP40fS5i8jy1ZziYLSOqAPyXZ0DW7lahK77CI8XvzlKRlrtVitGzYKjoIECpYx_ecpsxAp7ysD980zMlUAATSJN58ql0UYsplL1WkjhQBHG95pJn2BOGiCzY/s200/emma_reverter.jpg)
--Antes de conocerlos, yo tenía muchos prejuicios. Imaginaba a una mujer un poco bruja, con despacho barroco. En cambio, cuando en Nueva York conocí a una asesora de citas importante, me encontré con una chica de 40 años, psicóloga, muy profesional y agradable, casada con un profesor de universidad biólogo.
--¿Y sus clientes?
--Son gente normal que no tiene tiempo para buscar pareja. O que acaban de llegar a Nueva York y no conocen a nadie.
--¿Y sobre qué le asesora?
--El asesor de citas es una persona que te acompaña durante un año en la búsqueda de pareja. Te entrena y te prepara para buscar citas. Es como contratar a un monitor que te ayuda a trabajar los músculos y te prepara psicológicamente para correr una maratón. El asesor de citas te asesora sobre qué tipo de persona es más compatible contigo, y sobre cómo gestionar tus puntos fuertes y, sobre todo, tus defectos. Y si una cita te va mal, te da ánimos.
--¿Y cuánto cobra?
--Depende de lo bueno que sea. La que yo he investigado cobra entre 10.000 y 20.000 euros por este contrato anual.
--¿Qué entiende usted por una cita?
--Un primer encuentro informal entre dos personas que no te compromete a nada, pero con perspectivas románticas. Es algo absolutamente esencial en la cultura de Estados Unidos y que aquí no se da.
--Discrepo. Aquí la gente también queda, y se enrolla.
--Aquí tenemos el concepto de grupo de amigos; allí no existe. Cuando estás en la universidad, para salir un viernes o sábado por la noche ya hay citas por internet. Están muy acostumbrados a relacionarse a través de internet o con intermediario.
--Aquí aún nos casamos con el vecino o el saludado o el compañero de trabajo.
--A mí me sorprende que lo de allí les sorprenda. Estados Unidos es un país de grandes cambios. No naces, vives y mueres en la misma ciudad, con lo cual estás viajando constantemente, conociendo a nueva gente. Aquí probablemente vivas en la misma ciudad donde has nacido, o cerca. Y tienes una estructura familiar y de amigos mucho más potente, y una red que te permite no tener que recurrir a las citas organizadas para encontrar pareja.
--Están de moda las citas de ocho minutos. ¿Se puede conocer a alguien en ocho minutos?
--En ocho minutos, como dice Gladwell, podemos tener una intuición que nos sale del estómago o del subconsciente. Algo nos dice si ese piso que estamos viendo, o esa persona que estamos conociendo, nos gusta o no. En el libro yo comparo la búsqueda de pareja con la búsqueda de piso: buscar pareja es como buscar piso. Hay que ser proactivo. Las parejas no caen del cielo. Por tanto, hay que tener un plan de acción, igual que lo tenemos cuando buscamos piso.
--Eso tiene poco de romántico.
--Con una pareja tienes que hacer lo mismo que con un piso: primero tienes que pensar qué es lo que quieres, y el romanticismo llega después. Pero necesitamos una ruta de viaje (sic).
--Usted antepone la razón al sentimiento.
--Inconscientemente, ya lo hacemos, pero sin reconocerlo. Normalmente, un universitario termina con una universitaria, o una persona a la que le guste el deporte al aire libre, fácilmente acabará con otra a la que le guste lo mismo. Los grupos de singles van por ahí.
--Muchos singles dicen ser felices en la soltería, pero organizan actividades para encontrar pareja.
--Allí son más prácticos y tienen menos orgullo y menos sentido del ridículo, y no tienen problema en reconocer que les gustaría encontrar pareja, y en dar señales a su entorno diciendo: estoy buscando pareja. Aquí somos menos proactivos.
--Aquí existen todavía muchos tabús
--Muchísimos. La industria de las citas va cinco años por detrás de la americana. En Catalunya y en España tenemos solo un par de empresas potentes para encontrar pareja por internet, exactamente las mismas que tenían en Estados Unidos hace cinco años. Aquí las citas por internet se ven como algo raro, cuando allí es la cosa más normal del mundo. Mis amigos de allí, gente normal, navegan por internet buscando citas. Aquí a la gente le da vergüenza confesarlo, igual que el que no explica que va al psiquiatra.
--Aquí también hay citas rápidas.
--Pero allí afinan más. Hay citas de ocho minutos para gente de entre 30 y 40 años, o para gente de entre 40 y 50, o para judíos o protestantes o demócratas, o para gente culta, o para amantes de la ópera, o para miembros de oenegés. Porque habitualmente buscas pareja con unos valores parecidos a los tuyos.
Etiquetas: amor y habitaciones, costumbres sociales, el problema de la vivienda, España y EEUU
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home