Denuncias por vivienda

Contra la vivienda indigna. V de Vivienda. Todos juntos podemos.

lunes, abril 21, 2008

La subida de las hipotecas retorna a los inmigrantes a los pisos patera

A. Baquero/ S. Sabrià/ elperiodico
Barcelona


• Numerosos extranjeros han llenado sus pisos de literas y alquilan camas para poder pagar las cuotas
• Varias entidades financieras admiten que en algunos barrios nueve de cada diez morosos son foráneos


Abdesalam vuelve a estar solo, viviendo en un piso patera y con su familia a miles de kilómetros. Con su sueldo de 900 euros, este inmigrante marroquí residente en Viladecans (Baix Llobregat) no pudo hacer frente a la hipoteca cuando subió de 500 a 750 euros mensuales. Así que, tras varios meses sin pagar, el banco le ha embargado el piso y él ha decidido mandar a su mujer y a sus hijos a Marruecos. Abdesalam se ha quedado aquí y ha alquilado una habitación en un apartamento con más inmigrantes. La crisis le ha devuelto a la casilla de salida, a la mala vida que llevó cuando llegó a España.

Su caso no es único y abunda en los colectivos marroquí y paquistaní, los más afectados por una desaceleración que ha erosionado las escasas mejoras en calidad de vida que habían logrado muchas familias extranjeras, que de engancharse al vagón de cola de la clase media española han vuelto a caer al foso social.

Aunque afecta a toda la sociedad, la crisis ha tenido unas consecuencias desastrosas para los inmigrantes. Así, asociaciones de extranjeros y sindicatos alertan de que muchos foráneos que habían logrado comprar un apartamento solo para su familia no pueden pagar las hipotecas y vuelven a vivir en pisos patera. "Decenas de inmigrantes están en las listas de morosos y el número de pisos sobreocupados se dispara", señala un responsable de CCOO.

'Expedientes X'

Aunque las entidades financieras se resisten a facilitar datos concretos sobre la morosidad entre la inmigración, sí admiten un incremento en las notificaciones de impagados en general, pero de forma muy notable en ciudadanos extranjeros, conocidos en el argot de las entidades financieras como los expedientes X porque sus documentos de residencia empiezan siempre con esta letra. "Antes, los inmigrantes no tenían nada; ahora, deben miles de euros", dice un directivo bancario de una oficina en una zona con una elevada presencia de extranjeros.

En algunos de los barrios habitados sobre todo por foráneos, de cada 10 impagados, nueve son inmigrantes, según una de las principales entidades bancarias. En otra institución aseguran que este colectivo duplica la tasa de morosidad media.

En medios bancarios se explica este fenómeno por el hecho de que los ciudadanos extranjeros han accedido al mercado de la propiedad inmobiliaria en el momento del ciclo en que los precios eran más altos. Por eso las hipotecas de los inmigrantes son tan elevadas, sobre todo en relación a su calidad y su ubicación geográfica. A eso se ha añadido el encarecimiento del dinero, lo que ha dado la puntilla a las familias con más problemas para afrontar el pago de las hipotecas.

Además, hasta hace dos años, el que no podía pagar vendía el piso y todavía ganaba algún dinero tras liquidar la hipoteca. Ahora, nadie está dispuesto a comprárselo.

Para Xavier Fageda, doctor en Política Económica de la Universitat de Barcelona, este fenómeno "demuestra cómo la inmigración es el sector más vulnerable ante la crisis económica". Según este experto, la elevada morosidad del colectivo inmigrante no es una sorpresa. "Los extranjeros no han tenido un comportamiento económico irresponsable. Simplemente, la morosidad está muy relacionada con el nivel de renta y ellos tienen niveles de renta más bajos, lo que les hace más vulnerables a la subida de tipos".

Aunque muchos dejan de pagar, otros hacen lo que pueden para asumir las cuotas. Según un responsable bancario, "muchos han dejado de enviar dinero a sus familias en sus países. Los euros que antes iban a Marruecos o Rumanía ahora van a la letra del piso". Para conseguir el dinero con el que afrontar la subida de las cuotas, alquilan habitaciones de su vivienda --convirtiéndolas en pisos patera--, la comparten con otra familia o arriendan el piso completo y se van de alquiler. Una abogada especialista en extranjería relata cómo varios de sus clientes han llenado todos los cuartos de sus casas de literas. "Cobran 110 euros por cama y con eso pagan las letras", dice.

Ignorancia del mercado

La comunidad marroquí es una de las que más está sufriendo los efectos de la desaceleración, sobre todo porque es muy dependiente del sector de la construcción, el que más ha notado el parón. "Muchos marroquís, al no poder pagar la hipoteca, lo que hacen es vender el piso o dejar que se lo embargue el banco. Luego envían a la familia a Marruecos y ellos se quedan aquí, en una habitación de alquiler", explica Mohamed Alami, presidente de la Asociación de Amigos del Pueblo Marroquí. "El problema crece rápidamente. Hemos avisado a las autoridades, pero no nos hacen caso".

El paquistaní también es un colectivo especialmente afectado. Según Yaved Ilyas, presidente de la Asociación de Trabajadores Paquistanís en Catalunya, "hay muchas familias que ya llevan varios meses sin pagar la hipoteca". "La gran mayoría de los que compraron del 2005 hasta hoy tienen ese problema", sentencia.

Etiquetas: , ,

Counter
Site Counters