El beneficio del conjunto de las inmobiliarias cotizadas cae el 46% en 2007

Juan Estébanez/ invertia

La crisis inmobiliaria afectó con fuerza a las cuentas de resultados de 2007 de las compañías cotizadas españolas. Las inmobiliarias ganaron en conjunto 1.592 millones de euros, lo que representa un 45,7% menos que lo obtenido en el ejercicio anterior. Los inversores bursátiles han castigado con fuerza el sector, que ya había sufrido serios varapalos durante el último semestre de 2007: más de la mitad sufren pérdidas en bolsa superiores al 10% en 2008.

Los resultados de Aisa, conocidos este martes, cerraron la presentación de las cuentas de las inmobiliarias cotizadas en el mercado español. Las cifras totales no pueden ser más desalentadoras: las compañías del sector redujeron sus ganancias un 45,7% hasta los 1.592 millones de euros. El porcentaje incluye las cifras del año pasado de compañías como Riofisa, Fadesa o Urbis, ahora fusionadas con Colonial, Martinsa-Fadesa y Reyal Urbis respectivamente.

La mayor aportación vino de la mano del gigante inmobiliario español, Metrovacesa, que obtuvo 1.255 millones de euros de beneficio, una cifra que supone un 30% menos de la conseguida un año antes.

Sólo siete compañías vieron crecer su beneficio en el último ejercicio. Entre ellas, Vallehermoso, la parte del grupo Sacyr-Vallehermoso dedicada a la promoción inmobiliaria. Vallehermoso ganó 228,3 millones de euros, un 53,7% más que en 2006. También es destacable el beneficio de su filial Testa, de 71,8 millones de euros, un 9,4% más elevado que el de 2006. Entre ambas se situó Colonial, con 85,4 millones.

En el otro lado de la balanza se situaron las tres compañías que cerraron el año con pérdidas: Astroc, con 261 millones de euros, pérdidas explicadas por la inmobiliaria valenciana a causa de gastos no recurrentes y ajuste de activos; Inbesós, que arrojó un resultado negativo de 12 millones de euros, y la última en presentar sus cuentas, Aisa, que perdió 133,7 millones.

Además de estas tres empresas, otras siete vieron caer su beneficio. Los retrocesos más espectaculares vinieron por parte de Montebalito, y Reyal Urbis. La primera ganó un 90% menos que en 2006, hasta 29,8 millones de euros. La inmobiliaria canaria ganó tan solo 2,4 millones frente a los 15,6 conseguidos en el ejercicio anterior. Tras ambas se situó Martinsa-Fadesa. La compañía que preside Fernando Martín obtuvo un beneficio de 60,3 millones de euros, un 67% menos que el conseguido por separado por Martinsa y Fadesa en 2006.

Prosigue el castigo bursátil

Los inversores en bolsa siguen penalizando el sector del ladrillo. Sólo cuatro de las diecisiete inmobiliarias cotizadas se mueven en terreno positivo durante el año: tres son de pequeño tamaño, como Cleop, Sotogrande y Testa, y la cuarta, Metrovacesa, no llega al 1% de ganancias. La mejor actuación la firma la filial de Sacyr, con un avance del 39,8%. Cleop ve subir el precio de sus acciones un 15% y Sotogrande un 10,7%.

Pero estas compañías no son sino excepciones dentro del destartalado panorama inmobiliario español. Las pérdidas son espectaculares para más de la mitad de estas empresas. La más castigada en 2008 es Aisa, que pierde un 45,3%. Le siguen Astroc (-39%), Colonial (-38,3%) y Sacyr Vallehermoso (-33,4%). La presentación de los resultados del sector únicamente ha confirmado la crisis despertada el pasado verano y que continúa pasando una onerosa factura a las inmobiliarias.