Los vecinos de la Cañada Real reclaman ayudas tras el fuego del lunes

O. F./ 20minutos
Foto: Jorge Paris
Cañada Real Galiana (Madrid)

* El incendio se originó por una sobrecarga eléctrica
* Calcinó unas diez chabolas
* Doce familias rumanas se han quedado en la calle

Yuliya (27 años) observa cómo su marido recoge con una pala los restos de la chabola en la que vivían con sus 11 hijos en la Cañada Real (asentamiento ilegal con 40.000 residentes entre Rivas y Madrid). Su casa ha quedado reducida a cenizas junto con otras nueve infraviviendas más tras un incendio originado el pasado lunes por una sobrecarga eléctrica, según los vecinos.

El fuego no dejó víctimas gracias a que las doce familias gitanas de origen rumano que malvivían allí lo detectaron a tiempo. Hacia la zona se desplazaron siete dotaciones de bomberos del Ayuntamiento de Madrid, pero los afectados reclaman más ayudas.

Sin medicinas ni comida

«Aquí no ha venido nadie a limpiar o a darles alimentos o medicinas tras el incendio. Hay gente que es diabética», protesta Bernardo Carpio (80 años), gitano español vecino de las familias afectadas por el incendio, mientras ayuda repartiendo bocatas de jamón. Como ejemplo de ese «abandono», un policía municipal que patrulla por la zona dijo ayer a 20 minutos que no tenía constancia de que se hubiera producido incendio alguno. Sin embargo, el Ayuntamiento de Madrid afirma que el Samur Social ofreció sus servicios de realojamiento y las familias los rechazaron.

Hace dos semanas, la explosión de unos transformadores eléctricos gestionados por los vecinos dejó sin luz a otra zona del poblado.

El Defensor del Pueblo interviene

El Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, ha solicitado al Ayuntamiento de Madrid información sobre «la grave situación de abandono» de la Cañada. El poblado está dividido en varias zonas. El Gallinero, habitada por familias gitanas de origen rumano, roza la miseria más extrema; la más cercana al vertedero de Valdemingómez, en la que se produjeron los incendios del lunes, es la más peligrosa, y los sectores IV y V, cerca de Rivas, zona en la que reside la población marroquí y donde hace un mes se produjo el choque entre vecinos y Policía que acabó con 22 heridos tras un desalojo.