Caja Madrid pagó 815 millones por la Torre Repsol de Foster

M. Oliver/ abc
Madrid

Caja Madrid pagó 815 millones de euros a Repsol por la torre que Norman Foster diseñó para la compañía. La petrolífera informó ayer, en la presentación de las cuentas del tercer trimestre del año, que Repsol y Caja Madrid firmaron el acuerdo de venta el pasado 30 de julio.

De dicho importe, el 70 por ciento se pagó a la firma del acuerdo, mientras que el 30 restante se hará efectivo a la entrega del edificio. Está previsto que la torre pueda inaugurarse a finales de 2008 o principios de 2009. El edificio, que se encuentra todavía en construcción, será la sede central de la entidad financiera, y pasa así a llamarse torre Caja Madrid.

Está previsto que alcance los 250 metros de altura, distribuidos en 45 plantas, lo que lo convierte en el edificio más alto del país, por delante de torre Picasso o de sus vecinos rascacielos en el complejo. La torre de Foster es un edificio emblemático y de última generación, que se perfila como nuevo icono del «skyline» de Madrid.

Está concebido para uso exclusivo de oficinas y diseñado como un edificio inteligente, respetuoso con el medio ambiente, energéticamente eficiente y dotado de los sistemas más avanzados de seguridad y prevención de incendios. Tendrá 1.150 plazas de aparcamiento y un auditorio con capacidad para 300 personas.

Con esta iniciativa, Caja Madrid ha optado por situar su sede central en una «ubicación incomparable, dentro de la almendra central, y con una clara expectativa de revalorización de la zona», según fuentes de la entidad, gracias al desarrollo urbanístico del norte.