BBVA advierte de que las probabilidades de un ‘credit crunch’ han aumentado
Carlos Sánchez / Cotizalia - 15/10/2007
“Dada la evolución de la financiación a corto plazo y de las condiciones de crédito, se ha incrementado la probabilidad de que las actuales tensiones de liquidez deriven en un credit cruch”. Quien así habla no es ningún dirigente de la oposición o el agorero de turno. Ni siquiera alguno de los grandes bancos afectados más directamente por la crisis de las hipotecas subprime -Citigroup o Merrill Lynch-, sino el Servicio de Estudios del BBVA, el segundo banco español, quien en un informe publicado el pasado jueves alerta de que “la persistencia de las tensiones aumenta el riesgo” del temido credit crunch, que no es otra cosa que una caída en picado del dinero disponible para financiar consumo e inversión. Lo primero afecta a los ciudadanos y lo segundo a las empresas. Pero en ambos casos las consecuencias son las mismas. Menor crecimiento económico por falta de crédito.
El credit crunch no es un simple ajuste de las condiciones de crédito de las empresas o familias. Es mucho más. Hasta el punto de que BBVA habla de que si este escenario se cumpliera “la economía española entraría en recesión con tasas de crecimiento del 3,8% este año y del 1,6% el que viene”. Es decir, se produciría un descenso brusco de la actividad económica por falta de financiación. Este escenario no es, en cualquier caso, el más probable, ya que los economistas del BBVA mantienen –pese a la persistencia en el tiempo de las turbulencias financieras- que el Producto Interior Bruto crecerá el año próximo un 2,8%, medio punto por debajo de lo que prevé el ministro Solbes.
Tipos al 3,75% en diciembre
A ello contribuirá, sin ninguna duda, la política monetaria más laxa que ejecutará el Banco Central Europeo, ya que el tipo de interés oficial –según el BBVA- se situará en diciembre o enero próximos en un 3,75%, un cuarto de punto por debajo del nivel actual. Una tasa de intervención que se mantendrá durante el año 2008. Pese a esta relajación de la política monetaria, la economía europea crecerá un 2,5% este año y únicamente un 2% el que viene, lejos de su potencial.
Y es que el BBVA parte de que “a día de hoy”, todavía persisten interrogantes que hacen que resulte complejo evaluar con exactitud los impactos sobre la economía real de las tensiones monetarias, siendo la principal duda, dice el BBVA, “si nos encontramos ante una crisis de liquidez o ante el comienzo de una crisis de crédito”.
El Servicio de Estudios del BBVA ofrece hasta cuatro argumentos que explican lo que está sucediendo. En primer lugar, “el shock de liquidez está siendo mayor y más persistente de lo esperado en un primer momento”. Por un lado, se está produciendo un desplazamiento del dinero de los fondos de inversión hacia los países emergentes y, por otro, las emisiones de bonos corporativos han seguido en niveles prácticamente nulos, mientras que las de papel comercial están en zonas negativas.
En segundo lugar, el BBVA estima que en las últimas semanas “ha quedado patente la falta de eficiencia de las intervenciones de los bancos centrales a la hora de paliar la crisis de liquidez”. De hecho, sostienen los autores del análisis -Eva Calle, María Sánchez y Daniel Navía- el “tensionamiento del mercado monetario prácticamente no ha disminuido”.
Más liquidez
En tercer lugar, el BBVA sostiene que se ha producido un aumento de la preferencia por la liquidez, como demuestra el aumento del papel comercial –pagarés lanzados por las empresas- que son emitidos a muy corto plazo (1-4 días). Además, los mercados interbancarios, donde se financian los bancos y las cajas, continúan bajo tensión y el diferencial entre el tipo interbancario y la letra a tres meses “se mantiene elevado”-
Por último, BBVA señala algo verdaderamente preocupante. “Se han empezado a observar las primeras señales de restricción de crédito, mientras se mantienen las dudas sobre la cobertura de las necesidades de financiación del sistema”. La conclusión que saca el banco presidido por Francisco González es que en el escenario central “la economía mundial crecerá menos de lo contemplado hasta el momento”. Ahora bien, dice BBVA, “en caso de que la crisis de liquidez derivara en una crisis de crédito”, el BCE se vería obligado a rebajar el tipo de referencia hasta el 3,75% en 2007 y el 2,75% en 2008, síntoma inequívoco de problemas de crecimiento económico.
La persistencia de tensiones en los mercados en los que los agentes económicos obtienen financiación se manifiesta en el hecho de que el tipo de las operaciones a un día (depósitos) se situaba el pasado día 10 en el 3,92%, una décima más que al comenzar el mes, mientras que las operaciones a un año se situaban en el 4,70%, nivel similar al registrado durante todo el mes de agosto, que marca el comienzo de las actuales turbulencias financieras.
El Euribor a un año, por último, se encontraba el pasado viernes al 4,64%, apenas siete centésimas menos que al iniciarse el mes, lo que significa que el dinero no sólo es más caro de lo que les gustaría a las autoridades –el tipo de intervención está al 4%- sino que, además, es escaso., sobre todo en las operaciones a un día.
Etiquetas: credit crunch, crisis crediticia, crisis económica en ciernes, crisis financiera
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