El proceso estándar de pensamiento económico
Jaime Pozuelos-Monfort/ finanzas
Este año estudio en la Escuela de Relaciones Internacionales de la Universidad de Columbia en la ciudad de Nueva York, uno de los centros mas respetados en la disciplina de economía aplicada para economías emergentes y una institución que forma a los futuros administradores públicos del mundo en vías de desarrollo.
Me rodea un colectivo de individuos con talento y experiencia profesional relevante en instituciones económicas y financieras, una mayoría de los cuales proviene del mundo en vías de desarrollo. Aprendemos como aplicar la teoría económica al proceso de creación de políticas económicas en el mundo en vías de desarrollo, para enfrentarnos a problemas como la desigualdad o la pobreza. Aprendemos la teoría económica de algunos de los mejores economistas de la historia, muchos de los cuales fueron galardonados con el Premio Nobel en economía.
Es un proceso conducido por la ambición personal y el reconocimiento de otros colegas, puesto que los seres humanos trabajamos frecuentemente en un ambiente competitivo. Miramos los modelos de aquellos que otrora aspiraron a ser admirados y reconocidos, y pensamos que se merecen el respeto de otros porque brillaron académicamente hablando. Un joven y brillante economista también sonara con el reconocimiento de sus colegas, y por tanto no pondrá en tela de juicio la interpretación de los otrora jóvenes economistas cuya teoría económica mereció el premio mas codiciado, el premio Nóbel de economía. Un economista alternativo, que lleve la contraria, no obtendrá el reconocimiento de sus colegas. Un economista diferente no lograra con probabilidad una plaza de profesor en una de las mejores universidades. Las mejores universidades contratan a los pensadores convencionales, a los individuos que piensan como los demás, a los seguidores de ideas en lugar de a los creadores, unos seguidores que podrían sugerir pensamiento alternativo, pero que no lo hacen por el miedo a no ser reconocidos, por el miedo a ser relegados a instituciones de segunda línea. Es un claro mensaje: si quieres brillar, prepárate para admirar el trabajo de tus mayores, que un día fueron jóvenes y ahora merecen el respecto que tú esperarás de los más jóvenes en tu madurez.
Piensa de forma constructiva. Esta es una estructura que se repite en muchas instancias. Piensa en los políticos de hoy en día. Piensa en instituciones como el ejército o la iglesia. No pensamos de forma alternativa porque las altas instancias no nos dejan pensar libremente. No pensamos de forma diferente porque aceptamos las cosas como son, como vienen. Piensa en los medios de comunicación. La mayoría de las estructuras del mundo actual son estándar, se comportan como el ciudadano promedio esperaría de ellas.
El texto anterior no incorpora juicio personal, es una mera descripción de lo que veo, un mundo motivado por la ambición personal. Un mundo basado en datos económicos de un país con unas características económicas estructurales diferentes de las de otros países. No somos capaces de explicar porqué muchos países han fracasado al intentar crecer, porqué miramos a Estados Unidos cuando intentamos modelar la realidad, una realidad que nunca se aproximará a lo que proponen los modelos teóricos, porque los seres humanos no son máquinas, porque los seres humanos son seres emocionales y nunca se comportarán como los modelos pretenden.
Piensa de forma alternativa. Piensa más allá de lo habitual. Es la única forma de cambiar. La única.
Etiquetas: academicismo, aprendizaje, libertad, pensamiento alternativo
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