Los primeros en pagar los ladrillos rotos
I. Elizalde/ expansion
Las consecuencias del frenazo en la venta de viviendas empiezan a tener nombres propios entre las empresas inmobiliarias y constructoras, avocadas a una crisis que, en algunos casos, ha obligado a presentar la solicitud de concurso de acreedores.
El elevado endeudamiento de las inmobiliarias y, sobre todo, la negativa de las entidades financieras a apoyar a quienes hasta hace poco eran uno de sus mejores clientes han provocado solicitudes de concurso de acreedores, la antigua suspensión de pagos, por parte de varias empresas del sector. Algunas, como Habitat o Nozar, han conseguido salvarse in extremis, aunque los expertos advierten de que se producirán nuevos casos.
• Llanera. Octubre de 2007: La inmobilaria valenciana presenta un concurso voluntario de acreedores que afecta a seis sociedades del grupo con un pasivo conjunto próximo a los 700 millones de euros. El juez responsable del proceso asegura que la continuidad de la empresa depende de la venta de activos para reducir su deuda.
• Grupo Ereaga. Diciembre de 2007: El grupo, integrado por 18 sociedades, presentó ante el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Bilbao un procedimiento concursal voluntario, con unas deudas de 160 millones de euros.
• Habitat. Febrero de 2008: La inmobiliaria logró el 27 de febrero salvarse del concurso, tras conseguir in extremis el apoyo de las 39 entidades financieras acreedoras. Habitat suma un pasivo de 1.586 millones de euros, que ha refinanciado, y no empezará a pagar el grueso de los compromisos hasta 2010. La compañía asegura que sus activos están valorados en 3.000 millones.
• Grupo Jale. Marzo de 2008: El Juzgado de lo Mercantil de Cádiz declara el concurso voluntario de sus dos principales sociedades, Inmobiliaria Amuerma y Jale Construcciones. A enero de 2007 (últimas cifras disponibles), ambas empresas presentaban un pasivo de 346 millones de euros.
• Construart Valencia. Marzo de 2008: El concurso de la constructora, que en 2006 suma una deuda de 2,86 millones, arrastra a la promotora Nueva Escala.
• Nozar. Marzo de 2008: La empresa Avalatransa presenta ante un juez una demanda de concurso por insolvencia contra la inmobiliaria Nozar y su filial Lena Construcciones, alegando que las deudas suponen más del doble de los recursos propios. El juez ha desestimado la solicitud.
• Seop. Marzo de 2008: Se convierte en la primera gran constructora afectada por la crisis al solicitar voluntariamente un concurso de acreedores. En 2006, tenía una deuda pendiente de cobro de los clientes de 234 millones.
• Grupo Sánchez. Marzo de 2008: La empresa catalana ha presentado durante la Semana Santa un concurso de acreedores, con unas deudas de 97 millones, después de que algunos acreedores plantearán acciones legales contra sus propietarios.
Etiquetas: el fin del boom del ladrillo, primeras constructoras e inmobiliarias en suspensión de pagos
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