Crisis de crédito en España impide que inmigrantes paguen sus créditos hipotecarios

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"Al mercado llegan compradores cada vez más marginales, con menos posibilidades de pagar su deuda porque su empleo no es seguro, o son más pobres", señaló Simon Maughan, de MF Global Securities.

"La situación va a ser peor de lo que los bancos y las autoridades creen", agrega.

Por su parte, Idoia Ikardo, abogada que asesora a inmigrantes que se enfrentan a juicios hipotecarios señala: "Los bancos facilitaban mucho los préstamos, eso hizo que muchos compraran propiedades que realmente no podían costear".

Los precios de las viviendas en España cayeron en el segundo trimestre, por primera vez en diez años, porque la perspectiva de un alza de los tipos de referencia del banco central hizo subir el Euribor a 12 meses, referencia para la mayoría de las hipotecas españolas, a un récord de 5,44 por ciento. En los últimos diez años, los precios de las propiedades se triplicaron.

Más de un tercio de las compras de casas fueron hechas por esta población en el primer semestre del año pasado, antes de que la crisis mundial del crédito interrumpiera el flujo de financiación barata, según la Universitat Pompeu Fabra. En el periodo tomaron prestados unos 37.000 millones de euros.

Inmigrantes trabajan más de 20 horas para pagar su casa

Fanny Palacios no dormía por las noches para poder conservar su casa cerca de Madrid. La ecuatoriana, madre soltera de dos hijos, trabajaba 12 horas cuidando a una anciana, además de su trabajo diurno en una residencia geriátrica, para conseguir los 3.000 euros (8,4 millones de pesos) que le exigían por pagos atrasados de su hipoteca.

"Estoy desesperada. Tengo que pagar como sea. No dejaré que me quiten la casa", dice Palacios, de 30 años.

Inmigrantes como ella, atraídos por el auge de la construcción y los servicios en España contribuyeron a sustentar 10 años de alzas en los precios de las viviendas, ahorrando al máximo y, a veces, mintiendo para obtener créditos. Pero ahora que la crisis mundial del crédito está haciendo subir los tipos de interés, están perdiendo su nueva vida.

Crecimiento cero

En España hay 5 millones de inmigrantes, que representan el 11 por ciento de la población, según datos del Gobierno. Más del 80 por ciento llegaron en los últimos diez años.

Del 2005 al 2007, los inmigrantes tomaron prestados unos 172.000 millones de euros, según cálculos de Bloomberg basados en datos de la Universitat Pompeu Fabra, de Barcelona, y el Instituto Nacional de Estadística. Este monto representa el 32 por ciento de todos los préstamos.

Ahora los buenos tiempos se han acabado. El 24 de julio el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro Solbes, redujo los pronósticos de crecimiento porque la crisis de la vivienda ha contribuido a que el desempleo suba a su máximo de tres años y medio.

La economía española crecerá un 1 por ciento en 2009 y "en algún punto podríamos tener un crecimiento de prácticamente cero", dijo a reporteros en Madrid.

Ellos son la primera línea de defensa

En la desaceleración, los inmigrantes son los primeros en perder su empleo. Más de 600.000 trabajan en el sector español de la construcción, en comparación con los 25.000 de hace diez años, según el Gobierno. Más de un millón de inmigrantes trabajan como asistentas para la limpieza o acompañantes de ancianos.

"Las empresas empiezan despidiendo a los inmigrantes. Muchas personas están perdiendo su casa", dice Elvyra Pabón, presidenta de la Asociación Latinoamérica de Cooperación, Desarrollo y Derechos Humanos.