El PSOE promete pisos protegidos a la clase media

C. Cuesta y M. Llamas
expansion

Los socialistas quieren impulsar el uso de las denominadas VPT (viviendas a precio tasado) entre la clase media. El mecanismo permitiría ofrecer pisos por debajo del precio de mercado a colectivos que no acceden a las VPO.

Los socialistas reforzarán su apuesta por la vivienda social de cara a las próximas elecciones. La estrategia seguirá en la línea de intentar atajar el sobreesfuerzo al que se enfrentan los españoles a la hora de comprar un piso. Y, si hasta ahora, las actuaciones del PSOE se han centrado más en los colectivos con menores recursos económicos, las nuevas pautas de actuación apuntan a una acción dirigida a las clases medias y a paliar parte del encarecimiento de las viviendas.

El mecanismo elegido para llevar a cabo este plan pasará por refrescar el mecanismo de la vivienda de precio tasado (VPT). Se trata de un sistema que, a pesar de no estar extinguido, se encuentra prácticamente aparcado, pese a que permite elevar el precio de la vivienda en cuestión por encima del que se paga por las viviendas de protección oficial (VPO). El público objetivo al que se dirige la medida también varía. Las VPO se conceden a las personas con unos ingresos máximos anuales de 35.458,5 euros. A partir de ese tope, según la ley nacional, no se puede optar a la compra de uno de estos pisos sociales.

Con la VPT el mecanismo varía. Se fijan unos módulos, dependiendo de la dimensión del inmueble, que operan como precio máximo del piso. De ese modo, si no se supera ese techo de precio, las viviendas se pueden incluir en un programa de VPT que la administración asigna a personas con mayores ingresos que los de la VPO o que, por falta de pisos sociales, no hubiesen podido adquirir una vivienda de protección oficial.

Con la implantación de esta nueva medida, los socialistas pretenden extender su plan de vivienda social a las capas medias. No en las mismas condiciones que las clases más bajas, pero sí ofreciendo unos pisos a unos precios finales inferiores a los del mercado. Con la introducción de esta nueva medida en su programa electoral, el PSOE pretende facilitar el acceso a la compra de vivienda ya que, durante los últimos años, los inmuebles libres han experimentado una escalada de precios sustancial.

Un aumento superior al 10% anual durante los últimos ejercicios, aunque, en la actualidad, el sector está inmerso en un proceso de creciente desaceleración: los últimos datos oficiales muestran una tasa de incremento interanual del 5,3% en el tercer trimestre del año. A ello, se suma el esfuerzo financiero de las familias para adquirir un inmueble: los hogares destinan el 45,4% de su renta bruta disponible a la compra de una vivienda, según los últimos datos del Banco de España, frente al 34% de 2004.

Mientras, la deuda hipotecaria de las familias se ha duplicado desde 2003, desde los 300.000 millones de euros hasta más de 600.000.

Por último, mediante el sistema de VPT, los socialistas pretenden, además, dar salida al stock de inmuebles que puedan acumular algunas promotoras debido a la falta de compradores ya que, al establecer un precio máximo, inferior al de mercado, facilitaría su venta, según argumentan.